La auditoría de descarte es un procedimiento fundamental para garantizar el cumplimiento legal y la protección de la dirección y el consejo de las organizaciones. La correcta documentación del proceso de descarte evita riesgos jurídicos, ambientales y reputacionales.
La auditoría detalla todas las etapas del proceso de descarte, asegurando que las normas ambientales y de seguridad de la información se cumplan rigurosamente, conforme a las directrices de organismos como el CONAMA (Ley nº 6.938/1981) y el SINIR (Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos).
El cumplimiento está previsto en las normas establecidas por la Resolución CONAMA nº 401/2008, que trata la gestión y disposición final de residuos sólidos, además de las directrices de la PNRS. Para dispositivos electrónicos, se deben respetar los parámetros del Manual Técnico de Referencia del SINIR.
La dirección y el consejo son responsables de la aprobación de los procesos internos de disposición y del seguimiento de los resultados de la auditoría, garantizando que la organización cumpla con las exigencias ambientales y legales, minimizando riesgos de sanciones e impactos negativos.
Una auditoría de descarte eficaz con documentación robusta es la clave para proteger a la alta dirección contra responsabilidades legales y garantizar el cumplimiento ambiental y de seguridad de la información. La adopción rigurosa de estas prácticas asegura la integridad y transparencia en los procesos de descarte.
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