Cómo evitar pasivos ambientales que surgen años después de la eliminación de TI

Introducción

La gestión adecuada de los residuos de tecnología de la información (TI) es fundamental para evitar pasivos ambientales que pueden surgir años después de la disposición de estos equipos. La falta de conformidad con las normas ambientales y la disposición inadecuada pueden generar contaminación del suelo, agua e impactos negativos en la salud pública.

Legislación Aplicable

La disposición de residuos electroelectrónicos está regulada por la Política Nacional de Residuos Sólidos, conforme a la Ley nº 12.305/2010, que establece la responsabilidad compartida por el ciclo de vida de los productos y la necesidad de una disposición ambientalmente adecuada de los residuos. Además, el Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos (SINIR) norma los procedimientos para la gestión de estos residuos, conforme previsto en el sinir.gov.br.

Riesgos Ambientales Asociados a la Disposición Inadecuada

Los equipos de TI contienen materiales tóxicos y metales pesados como plomo, mercurio y cadmio, que pueden contaminar el suelo y los recursos hídricos si se desechan incorrectamente. El no tratamiento adecuado de estos residuos propicia la formación de pasivos ambientales, que pueden emerger años después, manifestándose mediante daños ambientales y elevados costos para la descontaminación.

Procesos Recomendados para Minimizar Pasivos

Para mitigar estos riesgos, es indispensable adoptar procedimientos técnicos especializados:

• Recolección y tratamiento apropiados: Utilice servicios de recolección de basura electrónica certificados, garantizando la disposición técnica de los residuos.
• Sanitización segura de medios: Para la disposición de dispositivos de almacenamiento, utilice procesos de disposición segura de HD y medios, asegurando la protección de los datos y evitando riesgos al medio ambiente.
• Documentación y trazabilidad: Mantenga registros detallados de los movimientos y tratamientos de los residuos, conforme lo exige el Decreto nº 10.936/2022 y la Resolución CONAMA nº 401/2008, que disponen sobre la gestión ambientalmente adecuada de residuos electroelectrónicos.

Responsabilidad y Control

La responsabilidad por el pasivo ambiental es solidaria entre los generadores y los destinatarios de los residuos. Por lo tanto, la implementación de procedimientos internos de auditoría y control, alineada con el cumplimiento de la legislación vigente, es esencial para evitar multas y sanciones administrativas.

Conclusión

La disposición inadecuada de equipos de TI puede resultar en pasivos ambientales que se manifiestan solo años después del hecho, ocasionando daños ambientales significativos e implicaciones legales. La adopción de prácticas certificadas de recolección y disposición, sanitización segura, documentación rigurosa y cumplimiento de las legislaciones específicas constituye la base para la prevención de pasivos ambientales futuros.