El Modelo Ecobraz es una solución integrada para la gestión y logística inversa de residuos electrónicos, en línea con las directrices de la Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley 12.305/2010). Su replicabilidad global depende de la adecuación normativa local, de la infraestructura tecnológica y del compromiso multisectorial, garantizando la sostenibilidad ambiental y la seguridad en la disposición final de los dispositivos.
De acuerdo con Ley nº 12.305/2010, la gestión de residuos electrónicos debe observar la responsabilidad compartida entre todos los actores involucrados, incluyendo fabricantes, importadores, distribuidores, comerciantes y consumidores. El Sistema de Información Nacional de Gestión de Residuos Sólidos (SINIR) ofrece directrices que pueden ser adaptadas internacionalmente, proporcionando transparencia y control en la gestión de residuos.
El modelo se estructura en torno a flujos eficientes para la recolección, clasificación y disposición final adecuada de materiales electrónicos, teniendo en cuenta el cumplimiento de la normatividad vigente bajo la supervisión de CETESB y los órganos ambientales correspondientes. Destaca la programación de recogida de residuos electrónicos, que permite su control y trazabilidad, imprescindible para su réplica en distintas jurisdicciones.
La robustez del modelo también radica en la gestión cuidadosa de los dispositivos que contienen información confidencial. La higienización segura de los datos, como en las unidades de almacenamiento, se realiza de acuerdo con el protocolo de higienización de discos duros, cumpliendo con los requisitos legales relativos a la protección de datos y evitando el riesgo de filtraciones, un factor crucial para su aceptación global.
Para permitir la replicación, el modelo propone asociaciones con las autoridades locales para implantar sistemas informáticos integrados que garanticen el seguimiento desde la recogida hasta la eliminación ambientalmente correcta. Además, promueve la capacitación técnica para el manejo seguro de los residuos, garantizando el cumplimiento de las normas ambientales internacionales.
Un elemento clave para el éxito del modelo Ecobraz es el compromiso de los sectores público, privado y de la sociedad civil, promoviendo una cadena de colaboración que respete los conceptos de responsabilidad extendida del productor, consagrados en la legislación brasileña y recomendados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Entre los desafíos está la heterogeneidad legislativa y socioeconómica de los países, que exige la personalización de prácticas y políticas. Aun así, el modelo ofrece una oportunidad para expandir la economía circular, crear empleo y mitigar los impactos ambientales de la eliminación inadecuada de residuos electrónicos.
La replicación global del Modelo Ecobraz es factible si se cumple la legislación local, se invierte en infraestructuras y se moviliza a los actores implicados. El paradigma resultante es un sistema de gestión sostenible de la electrónica que puede contribuir de forma significativa a reducir los impactos ambientales globales relacionados con los residuos electrónicos.
Ecobraz.
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