Destrucción de productos con logotipo: ¿basta con una caracterización visual errónea?

Introducción

La destrucción de productos con logotipo es una práctica habitual para proteger la propiedad intelectual, evitar falsificaciones y prevenir reutilizaciones indebidas. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es suficiente con desmarcar visualmente la marca para garantizar la seguridad y el cumplimiento legal a la hora de deshacerse de estos artículos?

¿Qué es la destrucción de productos con logotipo?

Esta práctica consiste en inutilizar productos con marcas registradas para que no puedan ser revendidos, reutilizados o imitados. La destrucción puede llevarse a cabo por medios físicos, como la trituración o incineración de los productos, o mediante la descaracterización visual, que consiste en borrar o cubrir las marcas y logotipos.

Descaracterización visual: en qué consiste?

La descaracterización visual incluye técnicas como la pintura, el raspado, el uso de disolventes o la aplicación de adhesivos para cubrir el logotipo. Su objetivo es impedir que terceros asocien el producto con la marca original para evitar daños a la reputación o falsificaciones.

¿Es suficiente la descaracterización visual?

Aunque la descaracterización visual impide que la marca sea reconocida por el público en general, no garantiza una protección jurídica completa ni impide la reutilización del producto en su conjunto. Los productos con valor residual pueden reutilizarse, revenderse o utilizarse indebidamente, incluso sin la marca visible.

En muchos casos, los organismos reguladores y las autoridades exigen la destrucción física completa para garantizar que los productos no vuelvan al mercado. Esto es especialmente cierto en sectores como la medicina, la electrónica y la ropa, donde la integridad y autenticidad de los artículos repercute directamente en la seguridad del consumidor.

Aspectos legales implicados

Las leyes de propiedad intelectual protegen las marcas, prohibiendo el uso indebido y la falsificación. Sin embargo, a efectos de eliminación o destrucción, la legislación suele estipular métodos que garanticen la inutilización total del producto, más allá de la simple desfiguración visual.

Además de las normas sobre marcas, existen normas medioambientales y sanitarias que deben respetarse durante el proceso de destrucción de productos, especialmente si hay componentes tóxicos o peligrosos.

Alternativas eficaces para la destrucción

Para garantizar la inutilización total, se recomiendan métodos como la trituración, la incineración controlada, la desintegración o una combinación de técnicas. Estas garantizan que los productos no puedan ser reconstruidos, reutilizados o revendidos.

Utilizar empresas especializadas en destrucción certificada es una práctica que ofrece seguridad jurídica y medioambiental, garantizando que todas las etapas cumplen con la normativa vigente.

Conclusión

La descaracterización visual, aunque útil para ocultar las marcas de los productos desechados, no es suficiente para garantizar la destrucción total y la protección legal contra la reutilización o falsificación. Deben adoptarse métodos físicos de destrucción para garantizar la seguridad, el cumplimiento y la protección de los derechos de propiedad intelectual.