La Política Nacional de Residuos Sólidos (PNRS - Ley nº 12.305/2010) regula la gestión integrada y el manejo ambientalmente adecuado de los residuos sólidos, incluyendo los residuos eléctricos y electrónicos. Esta guía aborda los principios, obligaciones y prácticas para el sector, garantizando el cumplimiento legal y la sostenibilidad.
La PNRS establece la responsabilidad compartida en el ciclo de vida de los productos, incluyendo fabricantes, importadores, comerciantes, distribuidores y usuarios. Para el sector eléctrico y electrónico, esto implica la correcta gestión del descarte, reutilización, reciclaje y tratamiento de los residuos, conforme lo previsto en el artículo 9 de la Ley nº 12.305/2010.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información de Gestión de Residuos Sólidos (SINIR), los residuos eléctricos y electrónicos están constituidos por equipos descartados que utilizan componentes electrónicos y mecánicos. Estos residuos se clasifican como residuos sólidos peligrosos o no peligrosos, dependiendo de la presencia de sustancias como metales pesados y componentes tóxicos.
La logística inversa es uno de los principales instrumentos del PNRS, estipulando que los responsables por el suministro de productos eléctricos y electrónicos deben organizar e implementar sistemas que posibiliten la recolección y el descarte adecuado de los residuos. La obligación se regula en Decreto nº 7.404/2010 y se detalla en resoluciones específicas del Ministerio de Medio Ambiente.
Para la correcta eliminación de residuos electrónicos, como ordenadores, monitores y otros dispositivos, se recomienda utilizar el servicio de recogida de residuos electrónicos, garantizando el tratamiento y reciclaje de acuerdo con la normativa ambiental. Esta práctica evita la contaminación de suelos y aguas por sustancias tóxicas presentes en los componentes.
La eliminación segura de soportes y discos duros es crucial para la protección de datos y el cumplimiento de las políticas de seguridad de la información. El PNRS, junto con la legislación específica de protección digital, recomienda el uso de procedimientos de higienización de discos duros para garantizar la destrucción segura de la información antes de su eliminación.
El incumplimiento de las obligaciones establecidas en el PNRS puede dar lugar a sanciones administrativas, civiles y penales, según Artículo 56 de la Ley nº 12.305/2010. Es esencial que los sectores involucren a sus departamentos técnicos, jurídicos y operativos para garantizar el cumplimiento de la normativa.
El sector de la electrónica debe implementar prácticas sólidas de gestión de residuos de acuerdo con el PNRS, garantizando una logística inversa eficiente, una recogida de residuos adecuada y una eliminación segura de los equipos y soportes. El cumplimiento de la normativa contribuye a la sostenibilidad medioambiental y a la seguridad de los datos.
El sector de la electrónica debe implantar prácticas sólidas de gestión de residuos de acuerdo con el PNRS.
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