El ciclo de vida de los equipos de informática abarca etapas desde la adquisición hasta la disposición adecuada, impactando directamente los costos ambientales. Para reducir estos costos, es esencial comprender cada fase del ciclo y adoptar prácticas sostenibles que cumplan con las normas vigentes, como la Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010).
El ciclo de vida de los equipos de informática comprende: adquisición, uso, mantenimiento, reutilización, disposición y reciclaje. Cada fase implica aspectos ambientales relevantes que pueden ser optimizados para minimizar impactos y costos.
En la adquisición, optar por equipos con certificaciones ambientales y mayor eficiencia energética contribuye significativamente a la reducción del impacto durante el uso. La elección consciente también contempla la evaluación de la durabilidad y facilidad de mantenimiento, alineada con la NBR ISO 14001, que orienta sistemas de gestión ambiental.
El mantenimiento preventivo aumenta la vida útil de los equipos, reduciendo la generación de residuos y los costos asociados a la reposición constante. Además, la actualización de software puede mejorar el rendimiento y evitar la anticipación del reemplazo del hardware.
Equipos reacondicionados o reutilizados postergan la disposición y el consumo de recursos naturales, alineándose con la jerarquía de la gestión de residuos, conforme a lo establecido por la Política Nacional de Residuos Sólidos. La reutilización es una estrategia válida para maximizar el uso de los activos computacionales.
La disposición inadecuada de equipos de informática genera pasivos ambientales significativos, como contaminación del suelo y del agua por sustancias tóxicas. El destino correcto pasa por la recolección especializada de residuos electrónicos, que puede ser agendada mediante el enlace recolección de residuos electrónicos.
Para medios como los discos duros, es imprescindible realizar la sanitización con seguridad para proteger datos confidenciales antes de la disposición, evitando riesgos legales y de seguridad, procedimiento detallado en disposición segura de discos duros y medios.
La Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010) establece la responsabilidad compartida por el ciclo de vida de los productos electrónicos, definiendo metas y directrices para un manejo ambientalmente adecuado. Complementariamente, el Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos (SINIR) regula el monitoreo y la gestión de los residuos electroelectrónicos, disponible en sinir.gov.br.
Normas técnicas de la ABNT y orientaciones del Instituto Nacional de Tecnología de la Información, conforme a planes del Ministerio del Medio Ambiente, también guían prácticas sostenibles para el sector de TI.
Reducir los costos ambientales mediante la gestión sostenible de los equipos impacta positivamente no solo el medio ambiente, sino que también disminuye gastos operativos, evita sanciones legales y mejora la imagen institucional frente a stakeholders. Invertir en el ciclo de vida correcto de los activos tecnológicos representa un enfoque estratégico que une economía y sostenibilidad.
Adoptar prácticas alineadas con las legislaciones vigentes y normas técnicas en el ciclo de vida de los equipos de informática permite reducir los costos ambientales y operativos. La conciencia en el uso, mantenimiento, reutilización y disposición segura de los dispositivos refuerza el compromiso con la sostenibilidad y la seguridad de la información.
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