El pasivo ambiental retroactivo representa un riesgo significativo en las operaciones de fusiones y adquisiciones, implicando responsabilidades por daños ambientales ocurridos en períodos anteriores a la negociación. La ausencia de una diligencia adecuada puede comprometer negocios, exponiendo a los integrados a multas, obligaciones de reparación y severas restricciones legales.
De acuerdo con la Ley nº 6.938/1981, que instituye la Política Nacional del Medio Ambiente, terceros adquirentes pueden ser responsables por el pasivo ambiental causado anteriormente. El artículo 14 detalla la responsabilidad solidaria y las obligaciones de reparación de los daños ambientales, independientemente de culpa, configurando una responsabilidad objetiva.
La Resolución CONAMA nº 420/2009 también establece directrices específicas sobre la licencia ambiental relativas a emprendimientos con pasivos ambientales. Además, la Ley nº 12.305/2010, que instituye la Política Nacional de Residuos Sólidos, define el tratamiento y la disposición adecuados de los residuos, reforzando fiscalizaciones y obligaciones legales incluso retroactivas.
Al integrar activos con pasivo ambiental retroactivo, los gestores deben evaluar minuciosamente los riesgos financieros y legales involucrados. Los pasivos pueden incluir contaminación del suelo y del agua, eliminación inadecuada de residuos peligrosos y otras irregularidades reflejadas en multas y exigencias para mitigación.
Inversionistas y decisores de los sectores ESG, Jurídico y de Compras deben realizar auditorías ambientales detalladas para identificar pasivos latentes, dimensionar valores contingentes y ajustar valores comerciales. La ausencia de este análisis puede resultar en pérdidas financieras y daños reputacionales.
Para mitigar los efectos del pasivo ambiental retroactivo, se recomienda implementar protocolos rigurosos de due diligence ambiental y elaborar planes de remediación en consonancia con órganos reguladores competentes. Técnicas avanzadas de evaluación ambiental y monitoreo ayudan a anticipar problemas y establecer responsabilidades claras.
Es imprescindible considerar también el manejo correcto de residuos electrónicos, fundamental para evitar pasivos ambientales adicionales. Para ello, servicios especializados en recolección de desechos electrónicos garantizan el cumplimiento de la legislación y la seguridad ambiental.
De igual manera, la eliminación segura de medios digitales, como discos duros, debe realizarse mediante técnicas certificadas de sanitización de HD, protegiendo datos y cumpliendo con normas vigentes.
El pasivo ambiental retroactivo configura un desafío complejo en procesos de fusiones y adquisiciones, exigiendo conocimiento técnico profundo y un estricto alineamiento legal. La correcta identificación, medición y gestión del pasivo garantizan seguridad jurídica y financiera, previniendo impactos negativos futuros.
Los decisores de áreas jurídicas, ESG, compras y TI deben estar atentos a los riesgos ambientales para asegurar operaciones comerciales sostenibles y conformes a la legislación federal vigente, conforme preconizan las normas y leyes brasileñas.
Al elegir nuestros servicios, estás contribuyendo a un futuro más verde y limpio. Además, puede estar seguro de que sus residuos electrónicos serán eliminados adecuadamente, sin dañar el medio ambiente.
Deixe um comentário
O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *