El fin de vida (EoL - End of Life) de activos, especialmente dispositivos electrónicos y digitales, es un aspecto estratégico y crítico para la protección de la marca y la seguridad corporativa. Los CEOs, como responsables de las decisiones estratégicas, deben asegurar que el manejo, desecho y desactivación de estos equipos se realice conforme a la legislación vigente y las mejores prácticas, evitando riesgos reputacionales, jurídicos y ambientales.
La gestión inadecuada del fin de vida puede resultar en fugas de datos sensibles, contaminación ambiental y sanciones legales, comprometiendo la confianza de los stakeholders y afectando negativamente la percepción pública. Según la Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010, planalto.gov.br), el desecho responsable y la logística inversa son obligatorios, imponiendo una responsabilidad compartida que debe ser monitoreada por la alta dirección.
Además de la Ley nº 12.305/2010, los dispositivos electrónicos son considerados residuos electrónicos sujetos a la regulación del Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos (sinir.gov.br). La no observancia puede acarrear multas y procesos judiciales, previstos en el artículo 72 de dicha ley, elevando los riesgos financieros para el negocio.
Los equipos desactivados, como discos duros y medios, pueden contener datos confidenciales que, si se exponen, causan daños irreparables a la marca. La legislación de protección de datos personales (Ley General de Protección de Datos - LGPD, Ley nº 13.709/2018, planalto.gov.br) impone rigurosas directrices para la desidentificación segura de dichos datos. Deben adoptarse métodos certificados para la sanitización de discos duros, conforme a las orientaciones técnicas del NIST (csrc.nist.gov). Para la programación de procedimientos seguros, se recomienda consultar plataformas especializadas, como sanitización de HD.
El desecho sostenible de residuos electrónicos evita la contaminación ambiental por sustancias tóxicas presentes en los equipos. Conforme a la resolución de CETESB (cetesb.sp.gov.br), el almacenamiento y destino correctos son imperativos legales y estratégicos. Para facilitar la logística inversa y garantizar el cumplimiento, la programación de la recolección de residuos electrónicos debidamente regulada es esencial, disponible en recolección de residuos electrónicos.
Los CEOs deben comprender que tratar el fin de vida de los activos como un elemento crítico para la protección de la marca implica acciones integradas que garanticen conformidad legal, protección de la información y responsabilidad ambiental. La alineación entre gobernanza, seguridad de la información y cumplimiento ambiental fortalece la reputación y minimiza los riesgos.
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