Quien haya entrado en un almacén de telecomunicaciones, en un depósito de obra o en una sala de TI conoce bien el problema: montones de cables eléctricos enredados, pesados, ocupando espacio y sin un destino claro. Este material rara vez genera ingresos, ocupa recursos de almacenamiento y, si se desecha de forma incorrecta, puede generar graves riesgos ambientales y legales.
El cobre y el aluminio presentes en los cables son materias primas valiosas. Pero aprovechar este potencial requiere tecnología, procesos estructurados y cumplimiento legal. Aquí es donde entra el procesamiento de cables eléctricos, un servicio especializado que transforma pasivos ambientales en activos sostenibles.
El proceso se divide en etapas bien definidas:
Recepción y pesaje inicial – Los cables llegan a la unidad de Ecobraz, donde se inspeccionan, clasifican y pesan. Este primer pesaje garantiza transparencia desde el inicio.
Clasificación: con o sin conectores – Los cables sin conectores se pueden procesar inmediatamente, mientras que los cables con conectores (enchufes, terminales o puntas metálicas) requieren pasos adicionales de preparación.
Trituración y separación – Los cables son molidos en equipos especializados que separan automáticamente cobre, aluminio y plásticos. Esta es la etapa central del proceso: separación eficiente para maximizar el reaprovechamiento.
Pesaje final y documentación – Tras el procesamiento, todo el material se vuelve a pesar. Los clientes reciben informes y documentación oficial completa (manifiestos, facturas y laudos técnicos) que comprueban la disposición correcta.
Destino de la materia prima – Según el modelo contratado, el cliente puede elegir:
Procesamiento con devolución → Ecobraz devuelve al cliente el cobre/aluminio recuperado para su reventa directa.
Procesamiento con introducción en el mercado → Ecobraz reintroduce la materia prima en el mercado y deposita el valor neto en la cuenta del cliente, con impuestos y comisiones ya deducidos.
Para las grandes corporaciones, no basta con “deshacerse” de los cables. Es necesario reducir riesgos y aumentar beneficios:
Cumplimiento legal y ambiental → La legislación brasileña exige prueba del destino correcto de los residuos eléctricos y electrónicos. Ecobraz entrega toda la documentación necesaria.
Seguridad y reputación corporativa → Una disposición inadecuada puede generar multas y dañar la imagen de la empresa.
Eficiencia económica → Con el procesamiento, lo que antes era residuo se convierte en ingreso o, al menos, en reducción de costos.
Sostenibilidad y ESG → Las empresas están cada vez más presionadas a adoptar prácticas ambientales serias. El reciclaje de cables refuerza directamente los compromisos ESG.
Ecobraz Emigre no es solo otro reciclador. Es la ONG más grande del mundo dedicada al reciclaje de residuos electrónicos y logística inversa. Para cables y alambres, Ecobraz ofrece:
Procesamiento rápido y transparente (inmediato para cables sin conectores; hasta 72h para cables con conectores).
Comisiones justas (15% para cables sin conectores y 30% para cables con conectores).
Documentación completa (manifiestos, laudos técnicos y facturas).
Cobertura nacional (empresas de todos los tamaños y sectores, con foco en grandes volúmenes).
Credibilidad internacional como ONG reconocida en reciclaje y sostenibilidad.
La acumulación de cables eléctricos puede parecer un detalle logístico menor, pero en realidad es un problema estratégico. Ocupan espacio, representan riesgos legales y ocultan un valor no aprovechado.
Con el procesamiento de cables de Ecobraz, las empresas transforman pasivos en activos, reducen riesgos ambientales y fortalecen su reputación en ESG.
👉 Si su empresa acumula cables y alambres eléctricos, la solución más rápida, documentada y confiable es Ecobraz Emigre.
Al elegir nuestros servicios, estás contribuyendo a un futuro más verde y limpio. Además, puede estar seguro de que sus residuos electrónicos serán eliminados adecuadamente, sin dañar el medio ambiente.
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