La gestión adecuada de los residuos electrónicos representa una estrategia crucial para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEE). La disposición consciente y el reciclaje correctivo evitan que componentes tóxicos sean liberados al medio ambiente y también posibilitan la recuperación de materiales valiosos, contribuyendo a la compensación de carbono.
La Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010) regula la gestión de residuos sólidos, incluidos los electrónicos, imponiendo principios de responsabilidad compartida entre generadores, poseedores y entidades públicas. Además, según datos del Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos (SINIR), programas efectivos de recolección y tratamiento son esenciales para el cumplimiento de las metas ambientales.
El reciclaje de electrónicos involucra etapas como desmontaje, separación de materiales y reaprovechamiento de componentes metálicos y plásticos. Estos procesos disminuyen la necesidad de extracción de materias primas, reduciendo significativamente las emisiones de CO2 equivalentes asociadas a la cadena productiva.
Las actividades que promueven la gestión integral de residuos electrónicos pueden ser cuantificadas para generar créditos de carbono conforme a los criterios del Mecanismo de Transparencia y Registro del SINIR. Estos créditos representan la reducción real de GEE, pudiendo ser negociados para fines de compensación, ampliando el compromiso ambiental de las organizaciones.
Para viabilizar el reciclaje y la compensación de carbono, es imprescindible la correcta recolección de residuos electrónicos y el tratamiento seguro de los datos almacenados, principalmente en dispositivos de almacenamiento. Servicios especializados garantizan la disposición segura de discos duros (HD) y medios, previniendo riesgos de exposición de información sensible y ampliando la conformidad con normas de seguridad cibernética recomendadas por la NIST Special Publication 800-88.
El reciclaje de equipos electrónicos, aliado a prácticas eficaces en la recolección y sanitización de datos, representa no solo una respuesta a la gestión ambiental conforme a la legislación brasileña, sino también una oportunidad para la reducción efectiva de las emisiones de GEE y para la generación de créditos de carbono. Los tomadores de decisiones estratégicos de las áreas de ESG, TI, jurídico y compras deben priorizar la integración de estas prácticas en la planificación corporativa, garantizando sostenibilidad y cumplimiento de las normativas vigentes.
Al elegir nuestros servicios, estás contribuyendo a un futuro más verde y limpio. Además, puede estar seguro de que sus residuos electrónicos serán eliminados adecuadamente, sin dañar el medio ambiente.
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