Los fabricantes de equipos electrónicos enfrentan una creciente exigencia de conformidad ambiental, establecida por la legislación brasileña. Esta lista de verificación abarca los principales requisitos legales y normas técnicas que deben observarse para garantizar la sostenibilidad y el cumplimiento de las exigencias ambientales.
Es esencial obtener la licencia ambiental de acuerdo con Ley nº 6.938/81, que trata de la Política Nacional de Medio Ambiente. El fabricante debe garantizar que sus unidades de producción sean licenciadas de acuerdo con su impacto ambiental.
De acuerdo con Ley nº 13.754/2016 y las directrices del Sistema Nacional de Información de Gestión de Residuos Sólidos (SINIR), los fabricantes deben implementar procesos internos para la correcta gestión de los residuos eléctricos y electrónicos generados durante la producción. Para garantizar una correcta programación de la eliminación segura de los residuos electrónicos, se recomienda la colaboración con organizaciones certificadas, respetando la logística inversa estipulada por la ley.
El control del consumo de agua y electricidad debe supervisarse continuamente. Además, se debe priorizar el uso de materiales reciclables de menor impacto ambiental en los componentes electrónicos fabricados.
El cumplimiento de las normas ambientales municipales y estatales sobre emisiones atmosféricas, como las definidas por la CETESB (Companhia Ambiental do Estado de São Paulo), es obligatorio para cualquier proceso industrial. El monitoreo debe ser periódico e informado a los órganos competentes.
Para la eliminación segura de discos duros y otros soportes que contengan información sensible, se recomienda utilizar servicios especializados de desinfección de datos de equipos electrónicos. Esta práctica cumple con los requisitos legales y protege la seguridad de la información.
El cumplimiento de normas técnicas nacionales e internacionales, como las publicadas por el NIST (National Institute of Standards and Technology), garantiza que los procesos adoptados se ajustan a las buenas prácticas, especialmente en materia de seguridad y eficiencia medioambiental.
Formar a los empleados en prácticas medioambientales, normas de seguridad y gestión de residuos es un requisito fundamental para mantener el cumplimiento y el compromiso con la sostenibilidad operativa.
Los informes medioambientales periódicos con datos de consumo, eliminación y emisiones, tal y como exige la legislación medioambiental, son necesarios para las auditorías y para mantener la transparencia de los procesos en el sector.
El cumplimiento medioambiental de los fabricantes de equipos electrónicos debe abarcar desde la concesión de licencias y la gestión de residuos hasta la eliminación segura de soportes de datos, pasando por el control medioambiental y la formación. El cumplimiento estricto de estos pasos garantiza la responsabilidad socioambiental y evita sanciones legales.
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