Los residuos electrónicos contienen metales preciosos y materias primas valiosas que, cuando se recuperan adecuadamente, proporcionan un valor económico significativo. El reciclaje contribuye a la sostenibilidad, reduce los impactos ambientales y cumple con la legislación vigente, como la Ley 12.305/2010 (Política Nacional de Residuos Sólidos).
Los dispositivos electrónicos desechados contienen metales como oro, plata, paladio y cobre en cantidades que, acumuladas, representan un valor considerable. El oro se utiliza en conectores y circuitos por su alta conductividad eléctrica y resistencia a la corrosión, mientras que el cobre, presente en cables y placas, es esencial para el funcionamiento de los equipos.
Además de metales preciosos, los residuos electrónicos contienen plásticos técnicos, aluminio, hierro y otros materiales que, si se recuperan, reducen la extracción de recursos naturales. Esta práctica contribuye a la conservación del medio ambiente y a la economía circular, minimizando los residuos enviados a los vertederos.
La correcta gestión de los residuos electrónicos está regulada principalmente por Ley nº 12.305/2010, que instituye la Política Nacional de Residuos Sólidos, estableciendo directrices para la logística inversa y la cadena de producción sostenible. Además, normas específicas impuestas por el Sistema Nacional de Información de Gestión de Residuos Sólidos (SINIR) regulan el registro y monitoreo de generadores y recicladores.
Para la correcta eliminación de equipos y soportes que contengan datos sensibles, se recomienda el uso de servicios de higienización de discos duros y soportes electrónicos, garantizando la protección de la información y el cumplimiento legal. Para la correcta eliminación de otros equipos electrónicos, es imprescindible reservar la recogida de residuos electrónicos en entidades especializadas, que proporcionen puntos de recogida adecuados para garantizar la correcta reutilización de los materiales. Para reservar, visite recogida de residuos electrónicos.
La recuperación de metales preciosos y materias primas reduce la dependencia de recursos primarios importados, disminuyendo los costes y riesgos asociados al suministro. Desde el punto de vista medioambiental, el reciclaje reduce la contaminación del suelo, el agua y el aire, además de evitar el uso de energía excesiva en la extracción de minerales. Esto está en consonancia con las políticas públicas que fomentan las prácticas sostenibles y el desarrollo de una economía circular eficiente en Brasil.
Al elegir nuestros servicios, estás contribuyendo a un futuro más verde y limpio. Además, puede estar seguro de que sus residuos electrónicos serán eliminados adecuadamente, sin dañar el medio ambiente.
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