La correcta eliminación de refrigeradores viejos en São Paulo está regulada por legislación ambiental específica, con el objetivo de prevenir daños al medio ambiente y garantizar la seguridad en la reutilización y reciclaje de componentes. Este artículo presenta información técnica sobre los procedimientos para la correcta eliminación de refrigeradores, destacando las normas aplicables y los puntos de recolección autorizados.
La eliminación de refrigeradores en São Paulo debe cumplir con la Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010), que regula la destinación ambientalmente adecuada de los residuos sólidos. La ley enfatiza la responsabilidad compartida por el ciclo de vida de los productos, involucrando a fabricantes, importadores, comerciantes, consumidores y poder público.
Además, la Resolución CONAMA nº 401/2008 dispone sobre la gestión de residuos de equipos electroelectrónicos, incluyendo refrigeradores, destacando la necesidad de segregación y tratamiento especial debido a componentes peligrosos como el gas refrigerante y el aceite del compresor.
La Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (SABESP) y la Compañía Ambiental del Estado de São Paulo (CETESB) orientan que los refrigeradores deben ser enviados a puntos de recolección específicos que realizan la logística inversa y el tratamiento ambientalmente correcto de los equipos.
El sistema de recolección puede realizarse mediante los servicios municipales de recogida de grandes volúmenes, especificando la recolección programada para electrodomésticos. Adicionalmente, para la correcta eliminación de productos electrónicos y electrodomésticos, la cita puede efectuarse por medio del sistema de recolección especializada que asegura la correcta destinación de los residuos y la eliminación de riesgos ambientales.
Antes de la eliminación, el refrigerador debe ser vaciado por profesionales autorizados para la remoción de los fluidos refrigerantes y aceites, según lo previsto en la Resolución CONAMA nº 273/2000, garantizando que sustancias nocivas no sean liberadas en la atmósfera ni en el suelo.
Este procedimiento es esencial para evitar impactos como el efecto invernadero, derivado de la liberación de gases CFC o HCFC existentes en refrigeradores más antiguos.
Se disponen puntos de entrega voluntaria (PEVs) por parte del ayuntamiento y organismos ambientales estatales, así como programas de logística inversa en asociación con distribuidores autorizados. Estos lugares garantizan la clasificación, desmontaje y reciclaje de materiales, respetando las normas ambientales vigentes.
Es fundamental que la eliminación de refrigeradores viejos siga rigurosamente las legislaciones federales y estatales para minimizar los impactos ambientales, garantizar la seguridad pública y contribuir con la economía circular.
Para la eliminación segura y ambientalmente correcta de medios digitales, como discos duros y otros dispositivos de almacenamiento, se recomienda el uso de servicios especializados que realizan la sanitización de datos, asegurando total seguridad en la eliminación de la información.
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