La creciente demanda de equipos electrónicos y su rápida obsolescencia generan importantes volúmenes de residuos electrónicos. La correcta gestión de estos residuos representa un reto para todos los sectores que tratan con tecnología. La decisión entre donación y reciclaje es fundamental para garantizar el cumplimiento ambiental y la seguridad de la información, de acuerdo con la legislación vigente.
La Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010) establece la responsabilidad compartida en el ciclo de vida de los productos, incluyendo los electrónicos. El Sistema Nacional de Información de Gestión de Residuos Sólidos (SINIR) orienta las prácticas ambientalmente adecuadas de descarte y reutilización. Asimismo, la recolección de residuos electrónicos regula los procedimientos esenciales para su correcto tratamiento.
Se recomienda la donación de dispositivos funcionales o con potencial de reparación que puedan ser reutilizados por terceros, alargando su ciclo de vida útil y reduciendo el desecho prematuro. Esta práctica contribuye a la economía circular y minimiza el impacto ambiental.
Sin embargo, antes de donar, es fundamental higienizar los datos de forma segura, especialmente cuando se trata de unidades de almacenamiento. La eliminación segura de discos duros y soportes es necesaria para evitar la fuga o el uso indebido de información sensible.
Cuando los equipos están completamente obsoletos, presentan defectos irreparables o pueden contener sustancias tóxicas, el reciclaje debe ser el camino a seguir. El proceso debe ser realizado por establecimientos que sigan las normas técnicas establecidas por los órganos gubernamentales, garantizando la correcta eliminación de los componentes.
Según la Resolución CONAMA 401/2008, el tratamiento de los residuos electrónicos requiere procesos específicos de descontaminación y reutilización de materiales como metales preciosos, plásticos y vidrio.
Los responsables de la toma de decisiones deben tener en cuenta aspectos como la seguridad de la información, el impacto ambiental y el cumplimiento normativo. La realización de recogida de residuos electrónicos por parte de empresas certificadas es fundamental para prevenir la contaminación y garantizar la cadena de custodia de los residuos.
Además, se recomiendan políticas internas claras para orientar el flujo de equipos entre la donación y el reciclaje, en línea con el Manual Técnico SINIR y las mejores prácticas ambientales nacionales.
Decidir entre donación o reciclaje depende del estado funcional del equipo y de la seguridad de los datos almacenados. Adoptar procesos regulados por las normas brasileñas contribuye a la preservación ambiental y a la gestión responsable de los residuos electrónicos.
Donación.
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