La destrucción certificada de datos consiste en procedimientos técnicos y legales que garantizan la eliminación completa y segura de información almacenada en medios electrónicos, previniendo fugas y protegiendo la integridad reputacional del negocio. La conformidad con normas específicas es imprescindible para evidenciar la no exigibilidad de responsabilidades futuras.
Los procesos de destrucción certificada de datos deben seguir métodos reconocidos, como la sanitización y la destrucción física de dispositivos, que eliminan los datos de forma irreversible. La sanitización incluye procedimientos como la sobrescritura múltiple, desmagnetización y destrucción mecánica, garantizando la imposibilidad de recuperación de información.
Según el NIST SP 800-88 Revision 1, guía de referencia para la eliminación segura de datos, es fundamental elegir la técnica adecuada al medio y al nivel de sensibilidad de la información.
El tratamiento adecuado de los datos personales está prescripto en la Ley General de Protección de Datos Personales (LGPD) - Ley nº 13.709/2018, que impone a las organizaciones la responsabilidad de garantizar la seguridad, el anonimato y la destrucción de los datos personales tras el fin de su uso, mitigando riesgos de violación.
Además, el Decreto nº 10.639/2021 regula aspectos de la LGPD relacionados con la seguridad de la información, reforzando la necesidad de documentación y certificación en la eliminación de datos.
La certificación asociada al proceso sirve como comprobación documental de que las etapas técnicas fueron rigurosamente cumplidas, asegurando la trazabilidad y el cumplimiento de las obligaciones legales. Esto es esencial para proteger la marca contra eventuales penalidades y daños a la reputación, además de ser requisito para auditorías y cumplimiento normativo en diferentes sectores.
La disposición segura de medios de almacenamiento y dispositivos electrónicos, como discos duros, debe observar rigurosos protocolos para evitar la recuperación de datos. Se recomiendan procedimientos que involucran el descarte seguro de HD y sanitización, garantizando la integridad de la información y la conformidad técnica y legal.
Para el descarte responsable de equipos electrónicos y componentes asociados, la coordinación adecuada de la recolección debe realizarse conforme a los mejores estándares, garantizando la disposición ambientalmente correcta. Para ello, es posible utilizar la plataforma de agendamiento de recolección de residuos electrónicos especializada y autorizada.
La adopción de la destrucción certificada de datos alinea medidas técnicas rigurosas y obligaciones legales, fortaleciendo la protección de la marca y asegurando la conformidad normativa. Negligir estas prácticas puede resultar en sanciones regulatorias severas y daños irreversibles a la imagen institucional.
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