Con la actualización de las normas referentes a la logística inversa y a la responsabilidad extendida del productor (REP) prevista en el Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos (Sinir), el escenario para la gestión de residuos industriales y tecnológicos sufre transformaciones significativas. Los cambios previstos para 2025 demandan adaptaciones en los procesos, impactando directamente la toma de decisiones en sectores corporativos especializados en ESG, EHS, Compras, TI y Jurídico.
La legislación brasileña sobre logística inversa está fundamentada en la Ley Federal nº 12.305/2010, que instituye la Política Nacional de Residuos Sólidos (PNRS). Conforme a lo dispuesto en el artículo 33 de la PNRS, los sectores involucrados deben garantizar la responsabilidad por el ciclo completo de los productos después del consumo, incluyendo el retorno y el adecuado descarte o reaprovechamiento.
Para 2025, ajustes en el Sistema Nacional de Información sobre la Gestión de Residuos Sólidos (sinir.gov.br) prevén la ampliación de las obligaciones referentes a la recolección y disposición final, con énfasis en tecnologías que garanticen la trazabilidad y la transparencia de la cadena inversa. Se destaca que el Manual Técnico de Referencia (mtr.sinir.gov.br) será actualizado para contemplar estas nuevas exigencias, fortaleciendo la fiscalización y regulación del sector.
Las nuevas normas imponen mayor rigor en la logística inversa para productos tecnológicos y equipos electrónicos, especialmente en lo que respecta a la recolección y disposición final. La necesidad de adecuación incluye la implementación de puntos de recolección accesibles y certificados para descarte seguro, además de la adopción de soluciones para la recolección de residuos electrónicos eficiente, esencial para evitar impactos ambientales nocivos y multas regulatorias.
Los sectores ligados a la seguridad de la información también deberán mejorar los procedimientos de descarte de medios digitales mediante la sanitización de HD y destrucción segura de datos, conforme a orientaciones técnicas para garantizar conformidad con la Ley General de Protección de Datos (LGPD) y evitar riesgos jurídicos.
La ampliación de las responsabilidades extendidas crea desafíos operativos en logística, especialmente para los sectores de compras y TI, que necesitarán garantizar contratos alineados con las nuevas exigencias ambientales. Los sistemas internos deberán ser revisados para fortalecer el control y trazabilidad del ciclo inverso, con integración a las bases de datos oficiales del Sinir.
Por otro lado, la adaptación a las nuevas reglas posibilita oportunidades de innovación en procesos sostenibles, reducción de costos relacionados con residuos y mejora en la reputación institucional frente a stakeholders. Los sectores jurídicos deberán seguir de cerca las modificaciones regulatorias para mitigar riesgos y asegurar la continuidad regulatoria.
Las nuevas exigencias de responsabilidad extendida previstas para 2025 en el ámbito de la logística inversa representan un cambio estructural que impactará directamente la forma en que las cadenas productivas y los sectores corporativos manejan los residuos. La conformidad con estas normas es imprescindible para mantener la adecuación legal, optimizar procesos de sostenibilidad y colaborar con la política nacional de recursos sólidos.
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