El Plan de Gestión de Residuos Sólidos (PGRS) es un instrumento de gestión ambiental previsto en la Política Nacional de Residuos Sólidos (Ley nº 12.305/2010), que establece directrices para el manejo adecuado de los residuos generados por actividades económicas, promoviendo la minimización de impactos ambientales y legales. El PGRS busca garantizar la segregación, recolección, transporte, tratamiento y disposición final de los residuos de forma sostenible y segura.
El PGRS es exigido para actividades generadoras de residuos clasificados como especiales o peligrosos, así como aquellas cuya generación de residuos en mayor volumen requiera control riguroso. La legislación prevé su obligatoriedad para diversos sectores, incluyendo los sectores industriales, comerciales y de servicios, según lo explicitado por la Ley nº 12.305/2010 y regulaciones correlativas.
Además de la Ley nº 12.305/2010, el PGRS debe estar en conformidad con normas técnicas y regulatorias específicas, como la Resolución CONAMA nº 275/2001, que dispone sobre el Plan de Gestión de Residuos de Servicios de Salud, y normas estatales que complementan la gestión de residuos sólidos. Estas bases legales aseguran la estandarización y eficacia en la implementación de los planes.
La elaboración del PGRS debe contemplar etapas técnicas, incluyendo: diagnóstico de la generación de residuos, caracterización y clasificación, definición de metas de reducción, segregación, acondicionamiento adecuado, procedimientos de recolección y transporte, además del monitoreo y control de los procesos. También se debe garantizar la capacitación de los colaboradores involucrados y la documentación completa del plan.
Es fundamental establecer alianzas para la disposición adecuada de los residuos, priorizando el reciclaje, la reutilización y la recolección correcta. Para residuos electrónicos, se recomienda la programación para la recolección especializada a través del servicio disponible en recolección de residuos electrónicos. Este procedimiento asegura el manejo conforme a las normas ambientales vigentes.
Para centros que desechan dispositivos como discos duros (HD) u otros medios digitales, el PGRS debe prever procesos de sanitización segura con el fin de garantizar la protección de información sensible. Servicios profesionales de desecho seguro pueden ser programados en el sitio sanitización de HD, garantizando el cumplimiento de las normas de seguridad de la información y ambientales.
El PGRS no es estático; debe ser revisado regularmente para atender los cambios operativos y legales, incorporando mejoras continuas. La evaluación de los indicadores de desempeño relacionados con la gestión de residuos es crucial para asegurar la conformidad legal y la sostenibilidad de las operaciones.
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